Mientras el mercado de la vivienda se recupera a buen ritmo, el mercado laboral continua arrastrando una elevada temporalidad con salarios congelados o la baja. Un desequilibrio que eleva el esfuerzo inmobiliario de las familias.
Los datos del Banco de España indican que el precio medio de la vivienda absorbía en el tercer trimestre de 2017 hasta 7,1 años de la renta bruta media en los hogares españoles. Se trata del dato más alto desde finales de 2011, cuando era de 7,4 años,

Un desajuste a vigilar El indicador crece porque los salarios no suben y los precios de las casas sí", resume el catedrático de Economía de la Universidad Pompeu Fabra, José García Montalvo. En concreto, la última estadística del INE informa de que los precios de la vivienda crecieron un 6,7% de media en el tercer trimestre de 2017, último dato disponible, mientras que el salario medio subió un 1,43% en 2017.
Los precios están subiendo de forma dispar en el territorio, pero los salarios no están creciendo en la misma proporción.
El mayor esfuerzo requerido para adquirir una vivienda medido en años de ingresos brutos anuales de los hogares necesarios para pagara una vivienda refleja un desacoplamiento entre los precios de la vivienda y el poder adquisitivo de los compradores
No hay comentarios:
Publicar un comentario