Hacienda ya dijo alto y claro hace un año su intención de destapar los alquileres en negro. Y ha cumplido su advertencia. Según ha confirmado la Agencia Tributaria, durante 2016 ha detectado miles de irregularidades y ha disparado el número de inspecciones presenciales.
Tal y como publica El Confidencial, el fisco ha enviado una notificación a, al menos, 21.500 caseros que arrendan sus inmuebles, en su mayoría de alquiler turístico vacacional, y no declaran los ingresos que perciben por ello. El objetivo del organismo que lidera Cristóbal Montoro es advertir a esos propietarios de que se han detectado irregularidades en sus declaraciones de la renta y les da la posibilidad de enmendar su error y regularizar su situación fiscal.
Por otro lado, y según consta en los resultados de la AEAT, durante el año pasado la detección de alquileres ocupados copó un tercio de las visitas presenciales de los inspectores, a las que el fisco denomina ‘peinados’. En concreto, de las 24.491 actuaciones que estuvieron relacionadas con el destape de la economía sumergida, 8.160 se correspondieron con el control de alquileres no declarados. Una cifra que arroja el incremento del 49% respecto al ejercicio anterior.
Durante la presentación de la campaña de la Renta de 2015, Hacienda ya dejó claro que estaba cruzando sus datos con todo tipo de organismos, como las Delegaciones de Hacienda autonómicas y los fondos públicos que se utilizan para depositar las fianzas de los alquileres; por ejemplo, el Instituto de la Vivienda de la Comunidad de Madrid (antiguo IVIMA), la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA) o el Instituto Catalán del Suelo (Incasol), organismos en los que los caseros están obligados a depositar los avales de los inmuebles que alquilan a un tercero.
También se apoya en la información que manejan los bancos (que pueden informar del dinero de las cuentas de los propietarios), las empresas suministradoras de luz o agua (capaces de valorar si se corresponden con una vivienda ocupada o son más propios de un piso vacío) e incluso los portales de Internet (para revisar si un inmueble cuenta o ha contado con un anuncio de alquiler) online.
“No vamos a decir la forma en la que obtenemos la información, pero sí queremos que los contribuyentes sepan que manejamos todo tipo de datos que provienen de fuentes muy diversas y que, además, tenemos otros procedimientos que nos permiten completar esa información y detectar irregularidades”, aclaró Rufino de la Rosa, director del Departamento de Gestión de la Agencia Tributaria.
Así, Hacienda ha dejado claro que un alquiler siempre acaba dejando huellas y que los inspectores tarde o temprano encuentran pistas para aflojar los ingresos que, aun teniendo que ser declarados, los contribuyentes intentan esconderlos del fisco. Se calcula que hay cerca de un millón de alquileres sumergidos en España.
Los arrendamientos en negro son una de las piezas angulares de la agresiva lucha contra el fraude fiscal que lleva varios años aplicando y con el que ha conseguido ‘levantar’ en 2016 nada menos que 14.883 millones de euros, una cifra que se mantiene en zona de máximos históricos. Desde 2010, el fisco ha aflorado cada año más de 10.000 millones hasta alcanzar el récord de 15.664 millones en 2015.
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